Las Islas Tuamotu
El archipiélago peligroso
Unos anillos de coral que hacen muy difícil el
acceso por mar, las fuertes corrientes, los peligrosos arrecifes, que rozan la
superficie y la poca altitud de las islas han hecho de este archipiélago (80
islas y atolones) un lugar inaccesible
durante mucho tiempo. Quizá gracias a todo eso hoy las islas Tuamotu son un
paraíso apenas tocado por la mano del hombre. Un lugar idílico al que llegan
muy pocos turistas.
Tikehau
La Perla Negra
Si algún día me pierdo, que me busquen en
Tikehau. Esta enorme balsa natural, color curaçao, de 28 km de diámetro, está
rodeada por 80 km
de un delicado anillo de coral. Posee las playas de arena blanca más bellas de
las Tuamotu. Su diversidad marina la sitúa entre los lugares más fantásticos
del mundo.
Tuherahera, de 1 km de largo, es la única población. En ella viven la
mayoría de sus 500 habitantes. En la isla, del mismo nombre que la alberga, se
encuentran la mayoría de las pocas pensiones familiares que acogen a los
turistas que se acercan hasta aquí. En unos islotes más allá se encuentran dos
pequeños hoteles de “bungalows” sobre el agua. La mayoría de pensiones ofrecen
almuerzo y cena, lo cual permite degustar la comida local, a base, sobretodo, de
pescado, siempre del día, o los deliciosos cangrejos del cocotero, que le dan
diez vueltas a la tradicional langosta.
Chez Justine es un lugar idílico al lado mismo
del lago. Como no llevo tienda de campaña he de tomar un bungalow, caro, como
todos en la isla, pero muy acogedor. Justine es una mujer muy trabajadora. Se
pasa el día recogiendo conchas para hacer collares. También cocina, y muy bien.
Pero no se esfuerza por ser amable con sus clientes. Esto es lo que hay. La
pensión les ayuda a vivir mejor, pero sobrevivirían de sobras con el pescado
que captura cada día su esposo y las verduras que crecen en su jardín. Eso sí,
uno dispone gratuitamente de bicicleta y kayac para pasarse el día pedaleando o
navegando…
Darle la vuelta a la isla en bicicleta,
primero por la zona interior, la que da al “lago”, y regresando después por la
que da al océano es toda una maravilla. El camino es estrecho y transcurre
entre cocoteros que regalan una sombra que se agradece, aunque hay que vigilar
que no le caiga a uno un coco en la cabeza. Los cocos son la principal causa de
siniestralidad en la isla… Pero también le salvan la vida a uno. Muerto de sed
como estaba me acerqué a un isleño, me puse a conversar con él y no tardó en
invitarme a un delicioso coco.
Isla de los pájaros
Viaje al Edén
En uno de los islotes que forman el atolón de
Tikehau se instalaron, ahora hace 20 años, miembros de una secta de Taiwan
(Monte Santo de Sión – La Iglesia del Nuevo Testamento, o La Cruzada de la
Gracia de Jesucristo). La comunidad se dedica a la producción de verduras,
hortalizas y frutas y a la cría de gallinas, patos, conejos y cerdos. Todo 100%
natural, biológico, sin utilizar ningún producto químico. Según los profetas de esta
nueva “religión”, los hombres tienen que volver a vivir en sintonía con la naturaleza
produciendo todo aquello que necesitan y siendo autosuficientes. La comunidad
provee a toda la isla. Es más económico y mas saludable.
Y no hay más que ver las fotos para entender
porqué le han puesto al islote el nombre de Edén. Los niños se lo pasan en
grande.
Rangiroa
Cielo Inmenso
El atolón más grande de la Polinesia y el
segundo más grande del mundo, con un lago que mide 77km de largo por 26km de
ancho, está compuesto por unos 250 islotes (280 km de diámetro). Viven
en él 2.500 personas, concentradas mayoritariamente en dos poblaciones, Tipuca
y Avatoru. Es el paraíso de los amantes del submarinismo.
Lo siento, mi cámara no es sumergible...
Chez Henriette es una pensión, al lado mismo
de la playa, muy acogedora y económica. El único bungalow que arriendan se
encuentra al lado mismo de la vivienda familiar, en donde viven padres, hijos,
abuelos y nietos. A las 6 de la mañana se sientan todos en el porche a
desayunar, deliciosos pescados capturados por el esposo de Henriette.
Y la perrita también...
Como la mayoría de pensiones, se encuentra en
Avatoru, un pueblecito formado por varios islotes, separados por estrechos
canales y unidos por puentes. Con todo lo grande que es el atolón, en este
lugar, uno no puede pedalear más de 10km antes de encontrarse con el mar. Así
pues, después de recorrérmelo de una punta a la otra, me dediqué a pasear por
el pueblo y conversar con algunos de sus tranquilos habitantes.
Una de las actividades recomendables en
Rangiroa, a parte del buceo, es la excursión al llamado Lago Azul, un lagito
dentro del lago, rodeado de pequeñas islitas, entre las que se encuentra una en forma de corazón que recuerda mucho la foto de la portada del libro "La Tierra desde el cielo", de Yann Arthus-Bertrand, aunque esa está tomada en Nueva Caledonia.
Fakarava
El segundo atolón de la Polinesia por su
superficie, es una importante Reserva de la Biosfera de la UNESCO. Los dos pasos
que conectan el océano con el lago interior son un paraíso para los grandes
depredadores marinos, que aprovechan las fuertes corrientes para pescar. Por
eso es otro de los destinos preferidos de los amantes del buceo.
Esta vez me hospedé en Rotoava, otro pequeño municipio
que ha crecido a los largo de un estrecho pasillo entre el océano y el lago
interior. Pero al contrario de los otros islotes visitados, aquí uno tiene
muchos quilómetros por delante para pedalear. Un lugar ideal para ponerse en
forma. Sobretodo si a uno no le va el buceo, pues no hay nada más que hacer. A
parte de bañarse en sus espectaculares playas, claro…
Un lugar para comprobar que siguen vivas las antiguas técnicas de pesca
Un pescado para el almuerzo
La isla cuenta con un buen número de pensiones
junto a la playa. Yo me hospedé en una preciosa, muy acogedora y bien
organizada, que dirige un exmilitar francés jubilado. Su nombre es Relais
Marama, y si uno quiere ahorrarse comentarios racistas contra los habitantes
del atolón y muy poco objetivos sobre el presidente Holland, mejor se busca
otra dirigida por alguna familia local.
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gracias por poder ver tanto mundo impensable ..Gracias por las postales,ya te dire algo cuando tenga el ordenador..un abrazo muy fuerte de tu prima de Castellbisbval,Cuidate!
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