En el corazón de Europa, allí en dónde se unen Francia, Alemania y Suiza, encontramos un conjunto de pueblos y ciudades de un encanto y una belleza singular.
Tras una hora de vuelo desde Barcelona,
aterrizo en Basel. Una lanzadera me acerca a la estacion de trenes y de allí me
traslado cómodamente hasta Mulhouse, en la región francesa de GranEste,
en donde estableceré la base desde donde visitaré toda la región.
Ecomuseo de Alsacia
A solo 30 minutos de Mulhouse se encuentra el
Ecomusseo de Alsacia, una visita muy recomendable y en dónde podemos aprender
mucho sobre las tradiciones y costumbres de esta región. Un pueblo de casas
tradicionales en el que 150 voluntarios viven y organizan un sinfín de
actividades relacionadas con los diferentes oficios artesanales.
Colmar
A media hora de Mulhouse y cerca de la frontera
con Alemania, encontramos un pueblo de cuento de hadas. Su casco antiguo tiene
calles adoquinadas con edificios medievales y de principios del Renacimiento
con muros de entramado de madera.
Ha tenido una turbulenta historia a lo largo de
la cual ha pasado de manos francesas a alemanas y biceversa en varias
ocasiones. El tratado de Nimega
legalizará la anexión francesa. En el año 1871 Colmar fue anexada al Imperio
alemán y de nuevo devuelta a Francia tras la firma del armisticio de 1918.
Posteriormente la ciudad volvió a ser anexada a la Alemania nazi durante la
Segunda Guerra Mundial, para finalmente volver bajo jurisdicción francesa el 2
de febrero de 1945.
El centro de la ciudad antigua, bien conservada, alberga varios edificios de estilo gótico alemán y primer Renacimiento, así como antiguas iglesias, entre las cuales la Colegiata de San Martín (del siglo XIII) es la mayor y más notable. Entre su rico patrimonio cultural también destacan el ex-convento de los Dominicos, el Teatro Municipal, los canales de la "Pequeña Venecia" y varias construcciones que datan de la Edad Media.
Castillo de Haut-Koenigsbourg
La
región francesa de Alsacia es una de las que más castillos tiene de Europa, con
80 fortalezas repartidas por su geografia. Una de ellas es el espectacular castillo
de Haut-Koenigsbourg, el "Alto Castillo del Rey", que se encuentra en
el término municipal de la comuna francesa de Orschwiller, en el departamento
de Bajo Rin, en Alsacia.
El castillo se sitúa en la cima del monte
Stophanberch, que fue donado en 774 por Carlomagno a la abadía de Lièpvre.
En 1079, el monte es confiscado por el duque de Suabia, Federico de
Hohenstaufen, quien por encargo del emperador Enrique IV del Sacro Imperio
construyó una serie de fortificaciones y castillos en toda la región para
asentar el poder imperial.
Este era un punto estratégico de gran importancia, pues por aquí pasaban dos rutas comerciales vitales para la economía de la zona, la del trigo y el vino de norte a sur, y la ruta de la sal y la plata de oeste a este. Desde el castillo se podía controlar y proteger esta basta área.
En 1899, despuès de más de dos siglos abandonado y en ruinas, el emperador alemán Guillermo II de Hohenzollern, decidió empezar los trabajos de reconstrucción del castillo Haut-Koenigsbourg para convertirlo en un museo de la edad media donde el nombre de la familia Hohenzollern estuviera bien presente.
La gran cantidad de mobiliario que hay en el interior del castillo Haut-Koenigsbourg da la impresión de que todavía vive alguien entre sus muros.
Ribeauvillé
Conocida
como Rappoltsweiler hasta el siglo XIX, es uno de los centros de producción
vinícola de la llamada Ruta de los Vinos de Alsacia, situado al norte de Colmar
y a 75 km al sur de Estrasburgo.
Ribeauvillé
está, en parte, bordeada por antiguas murallas. Cuenta con varias casas
medievales pintorescas y dos iglesias antiguas, la de San Gregorio y la de San
Agustín, que a su vez son construcciones góticas. El ayuntamiento contiene una
valiosa colección de antigüedades. El Carolabad, un manantial salino de
temperaturas cálidas que tuvo buena fama en la edad media, fue redescubierto en
1888, e hizo de Rappoltsweiler un balneario.
Riquevir
Kaysersberg
Kaysersberg
es uno de los pueblos más bonitos, imprescindible en una ruta por los pueblos
más bellos de Alsacia. Todo el pueblo parece un escenario de una película
medieval.
Place de la Mairie
Por la calle Rue du Général Rieder se accede uno de los primeros lugares que ver en Kaysersberg, la Place de la Marie, el lugar en dónde se encuentra el Ayuntamiento, un edificio renacentista que data de 1604, y la Oficina de Turismo.
Iglesia de la Ste Croix
Se trata de un precioso templo del año 1227 que alberga un fabuloso el retablo del 1518 obra de Jean Bongart, y una talla de un Cristo de 4,25 metros acompañado por las esculturas de la Virgen María y San Juan. Es, sin duda, la más bonita en Kaysersberg.
Fontine ConstantinJusto en frente de la Iglesia de la Ste Croix se encuentra la preciosa Fontine Constantin, una fuente del siglo XVI dedicada al emperador Constantino y que luce muy decorada en Navidad.
Rue des Forgerons
Justo antes de cruzar el puente fortificado podéis adentraros unos pasos en la pequeña y estrecha Rue des Forgerons, un lugar donde en Navidad montan uno de los belenes más bonitos que ver en Kaysersberg y en toda la Alsacia.
Puente Fortificado
El Puente Fortificado es una construcción del año 1514 que cruza el río La Weiss y que formaba parte de las antiguas fortificaciones de defensa de la ciudad.
Lago Titisee
El
lago natural más grande de la Selva Negra se encuentra en Titisse, una
población de la Selva Negra, del estado de Baden-Wurtemberg de Alemania. Tiene
1,3 km2 de superficie, con 20 metros de profundidad y situado a una altitud de
850 metros
La calle principal, llamada Seestrasse, está repleta de tiendas de recuerdos y relojes de cuco, así como restaurantes y cafeterías.
Abadía de San Blas
La
abadía de San Blas fue una antigua abadía benedictina del Sacro Imperio Romano
Germánico fundada al final del siglo X en la Selva Negra, junto a la localidad
de St. Blasien, una pequeña ciudad en la Selva Negra Meridional en el distrito
de Waldshut en el sur de Baden-Wurtemberg, Alemania.
La iglesia de la abadía se quemó en 1768, y fue reconstruida como un templo circular de estilo neoclásico diseñado por el arquitecto Pierre Michel d'Ixnard, con una enorme cúpula de 36 metros de diámetro y 63 metros de alto (la tercera más grande de Europa al norte de los Alpes), por la que es conocida como "Catedral de St. Blasien"
Friburgo de Brisgovia
Freiburg
es la cuarta ciudad más grande de Baden-Wurtemberg por número de habitantes,
tras Stuttgart, Mannheim y Karlsruhe, con alrededor de 231.195 habitantes. También
es la ciudad alemana con más horas de sol.
Destaca por su casco antiguo, junto a la catedral,y los famosos Bächle (pequeños canales de agua que atraviesan la ciudad). La ciudad se considera una puerta de entrada a la Selva Negra (Schwarzwald, en alemán) y se la conoce por su clima templado y soleado. Destaca por su carácter universitario y es considerada como capital de la ecología en este país.
La
Catedral de Friburgo es un edificio de estilo gótico. Conserva los vitrales
originales de la Edad Media.
El Viejo Ayuntamiento fue construido entre los años 1557 y 1559 Desde el año 2007 el edificio alberga la oficina de información y turismo.
Friburgo conserva tres de las puertas que tuvo en la muralla. La Puerta de los Suabos, de gran valor defensivo gracias a su situación estratégica junto a un cruce de caminos; la Puerta de Martin, que es la más antigua de las torres de las primeras murallas, construidas a principios del siglo XIII, y la Puerta de Breisach, construida a partir de 1677 en las antiguas murallas barrocas, durante la ocupación francesa.
Estrasburgo
Estrasburgo, capital de la región de Alsacia, es una de las ciudades más bonitas de Francia. Además es la sede del Parlamento Europeo y tiene muchos lugares increíbles que visitar en el centro histórico, en el que se levantan bellísimas casas que parece un decorado de película. Además en esta región se producen uno de los mejores vinos del país.
Estrasburgo es atravesada por el río Ill. Está formada por varias islas, la más conocida de las cuales es la Gran Isla de Estrasburgo («Grande île» en francés), que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1988.
El monumento más famoso
de la ciudad es la famosa Catedral Notre-Dame de Estrasburgo. Es el símbolo de
la ciudad y la catedral gótica más antigua del mundo. Cuenta también con cuatro
iglesias medievales, así como varios hoteles y palacios del siglo XVIII.
És una ciutat imprescindible que no us podeu perdre en un viatge a Alsacia. Hi podeu dedicar-li uns quants dies, doncs és plena de coses a veure. És molt agradable passejar pels seus carrers i teniu un munt de restaurants on gaudir de la cuina alsaciana.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada