Yo no estaba dispuesto a hacer de un tirón el viaje de Phonsavan en Vientiane , la capital de Laos, así que no tuve ningún problema en parar en Vang Vieng . Y que curioso, resulta que allí també vivien laotianos, que como los de otros lugares , també cultivan arroz, cocinan , y cuidan de sus hijos. Pero ademas , descubrí que este rincón del país, posee unos paisajes fascinantes y unas cuevas espectaculares .
Con Lyn , una australiana con la que viajaría durante unos días, alquilamos unas bicicletas y nos fuimos a conocer los alrededores . Pedaleamos más de 30 quilómetros, entre campos de arroz y por caminos de tierra en donde no encontrábamos más que campesinos y niños jugando y bañándose en los canales . Y nos adentramos en cuevas solitarias, llenas de estalactitas y estalacmitas .
La capital
Para la mayoria , Vientiane es una ciudad de paso . Me habian dicho que no tiene mucho encanto . Parece un pueblo , más que la capital , con edificios bajos y fácilmente accesible a pie . Y eso se precisamente lo que más me gustó . Además de algunos edificios bellísimos que no pueden eludirse , como la enorme estupa dorada de Pha That Luang , un símbolo del país , o los templos de Haw Pha Kaeo o el Wat Si Saket .
Es cara , en comparaciones con el resto del país , aunque yo empecé con buen pie . En Mixay Guesthouse encontré quizas el mejor lugar para quedarse , acogedor , limpio , céntrico y los 6 dólares de la habitación individual incluían un abundante desayuno , con huevo frito con forma de corazón , pan y mermelada , arroz con carne y verduras , dulces tradicionales , sorprendentes y deliciosos , te y café .
Y para refugiarse del húmedo y asfixiante calor , beber y saborear una buena comida occidental , que a estas alturas del viaje ya empieza a apetecerme , nada como Joma , mi café favorito . Aire acondicionado y " Wiffi " gratuito . Uno sale como nuevo , con ganas de seguir viajando ...
Fuera de ruta
En los hoteles y agencias de viajes de Vientiane , la capital de Laos , venden billetes para los principales destinos del sur ( Savannakhet , Pakse , Shi Pan Don ) pero no para Ban Na Hin . Me extraña , pues este pueblecito es el acceso obligado para visitar Tham Kong Lo, una de las maravillas naturales de Laos . La única manera de acceder se tomar un bus local , y ese es un argumento de peso para que MUCHOS turistas desistan .
Pero la clave que explica semejante hazaña se encuentra en un terreno espectacularmente montañoso . En las subidas parecía que tendriamos que salir a empujar . En las bajadas , el olor a frenos quemados me hacia pensar que quizá era hora de ir renovando la flota . Al conductor no parecia preocuparle lo más mínimo . Estaba bien distraido . Su mujer , la que cobraba los billetes , se sentaba a su lado en un tamburete de plástico . Sus dos hijos empotrados en el vidrio delantero no paraban de montar el espectáculo . Una familia muy unida , sí señor !
Eso sí, el objetivo vale la pena . Imaginad un río que de golpe desaparece bajo una inmensa montaña , en realidad , a través de una cueva de 7 quilómetros que puede recorrerse en un pequeño bote a motor . Completamente a oscuras , salvo por la luz de un par de linternas . Casi dos horas de viaje subterráneo , sorteando algunos rápidos y bancos de arena que casi nos hacen volcar . En un momento determinado el piloto y el copiloto de la nave detienen la embarcación , le dan a un interruptor y ante nuestros ojos aparecen , iluminadas , espectaculares formaciones rocosas .
Para salir de Ban Na Hin tuve que tomar un tuk tuk . Tres horas de viaje hasta Tha Khaek , y allí un bus , local , hasta Savannakhet , una pequeña y apacible ciudad colonial que los franceses embellecieron con multitud de preciosos edificios que hoy todavía se conservan .
Dos días después salía hacia Pakse . Los jóvenes que llevaban el bus parecían tener prisa , y aunque el viaje duraba 5 horas , no se detuvieron ni a comer . En una de las constantes paradas , el personal se hizo con los pinchos que ofrecían las mujeres a través de la ventana . Había para elegir , pollo , cerdo y hasta grillos .
Cascadas de Tad Farn
Cascada de Tad Lo
Mi ruta por Laos acabaría con una visita al templo Wat Phu de Champasak , Patrimonio de la UNESCO y un ejemplo más de la arquitectura Khmer , pariente de los templos de Angkor , en Camboya . Una visita a la cercana y pequeña isla de Don Daeng . Y unos días de relax en Don Det , una de las " 4000 islas " de Si Phan Don , antes de cruzar la frontera hacia Camboya , de camino hacia Bangkok .
El edificio que quemaron los camisas rojas...
Los amigos que me han acogido en su casa en Bangkok
Bye bye, Bangkok, me voy para Myanmar...
ESPECTACULAR KE BONITO CUANTOS SITIOS VISITADOS Y CUANTOS KILOMETROS RECORRIDOS.... ME ENCANTA KINO ,CUIDATE UNABRAZO TU PRIMA P.
ResponEliminaHola, ostres quins records tan bons que m'han vingut al veure les teves fotos! sóc una apassionada de viatjar, de moment sóc deixeble teva pq no he recorregut tants llocs com tu, però per mi Laos és molt especial, hiha fotos que les tinc casi idèntiques que les teves.. ostres quina il.lusió veure Laos de nou. Una abraçada molt forta i disfruta d'Àsia!.
ResponEliminaElena
Hola Quino, quina passada! La mama dice que cuando vas a volver...... jajajajajajaja
ResponElimina