dimecres, 23 de febrer del 2011

Suecia 2011

Y ya puestos, porqué no Suecia...



El último día en Copenhagen decidí cambiar de país. Malmo, una conocida ciudad al sur de Suecia, se encuentra tan solo a unos 45 minutos en tren. Allí levantó Santiago Calatrava el "Turning Torse", el edificio que la ha hecho más conocida. Una pequeña ciudad, bella y congelada.


Visité el Museo de Malmo, el centro de la ciudad, y, por supuesto, el edificio de Calatrava. Un día bien completo.







"Torso en giro", rascacielos residencial de 190 metros de altura y 54 plantas. Es el edificio residencial más alto de Suecia y el segundo de Europa. Está inspirado en un torso humano del mismo Calatrava. El documental El socialista, el arquitecto y la Turning Torso, explica como se construyó el edificio y todas las dificultades que comportó.

dilluns, 21 de febrer del 2011

Dinamarca (2)

Lunes, 21 de febrero de 2011

Sigo en “Copenhagen”. Las temperaturas han ido en descenso y sigue haciendo un frío insoportable. Los paseos por la ciudad los reduzco al mínimo indispensable, o sea, al trecho que he de andar de museo en museo, o a algún café en donde entrar en calor y recuperar las constante vitales. Por suerte, esta ciudad da mucho de sí.


Sirenita congelada


El palacio de Christianborg

La Royal Library (biblioteca real)
 
 El Museo Nacional

El Palacio de Rosenborg

El cambio de la guardia...

El Palacio de Amalienborg
 actual residencia de la familia real
Museo de la Resistencia

 Glypotek
(Esculturas de todas las épocas)


El barrio de Christianshavn
 y la república independiente de Christiania


Y la lista de lugares a visitar sigue: el museo de la ciudad de Copenhague, la Iglesia de Frederiks, conocida como "La Iglesia de Mármol", Stroget, la calle comercial más larga de Europa, la Ciudadela...
Imposible aburrirse en esta ciudad!









Pero, a pesar del frío..., vale la pena visitar Dinamarca en invierno. Hay imágenes que no se pueden captar en verano, y son tan bellas, verdad!!

dimarts, 15 de febrer del 2011

Dinamarca

Frío invierno en Copenhagen
En Dinamarca, By accident



No tenía planeado pasar ningún día en Dinamarca. Es invierno y a mi no me gusta el frío. Mi destino era Dubai, desierto y calor. Por supuesto no cogí ni guantes, ni bufanda, ni gorro y sólo yo se como los he echado a faltar…


En este país, febrero es sinónimo de vacaciones. Tiempo para largarse a un lugar caluroso y olvidarse del duro clima escandinavo. No lo sabía, y me encontré con 13 personas más esperando un lugar en el avión que volaba hacía Dubai. Ocho personas tuvieron la suerte de embarcar, los cinco restantes nos quedamos en tierra. No me quedó más remedio que tomar un tren hacía el centro y allí buscar un lugar en el que pasar dos noches. No había otro avión hasta dos días después.



Puesto que he de pasar dos días en Copenhagen, me dispongo a aprovechar el tiempo y ver el máximo de cosas…, siempre que el clima me lo permita. El aire es tan gélido que cada dos por tres he de meterme en un café a tomar algo caliente y dejar que mis congeladas manos y orejas recuperen su temperatura habitual.



Lo primero que hago, puesto que no dispongo de ninguna guía de la ciudad, es pasarme por la biblioteca y anotar los lugares de interés. Me encuentro justo en el centro de la ciudad, al lado de un montón de edificios impresionantes que merece la pena visitar.


Me paseo por Radhus, el City Hall, la animada Stroget, una calle llena de tiendas, restaurantes y preciosos cafés, subo a la Torre Redonda, un edificio del S.XVII desde donde se tiene una vista preciosa de la ciudad. Paso por delante del Teatro Royal, el canal de Nyham y sigo el río hasta el Palacio de la familia real, en donde unos guardias se mueren de frío haciendo guardia en sus garitas.




Finalmente, no lejos de allí, alcanzo el objetivo de este largo paseo, la pequeña sirenita, el símbolo más conocido de Copenhagen. Sopla un aire glaciar que, mientras le tomo unas fotos, deja insensibles mis manos. Me meto en el primer café que encuentro para tomarme un delicioso chocolate caliente y reanimar mis constantes vitales. Se ha hecho de noche y como en la calle no hay quien se esté me vuelvo al albergue a escribir esta crónica.




Madrid 2011

De paseo por Madrid


Y una vez más me dejo caer por Madrid. El objetivo era visitar a Nieves y recoger las cosas que me trajo a España desde Myanmar. No obstante, mi viaje coincidió con el de Alex y Chung, dos amigos de Malasia, que por esas fechas llegaban a la capital del reino, con la intención de viajar también por Sevilla, Granada y Barcelona.


Después de quedar con ellos en el Urban, el lujoso hotel en el que se hospedaban en el centro, y tomar un copita de “champagne”, conocimos a Miguel y Jaume, los amigos de un amigo español que vive en Kuala Lumpur. Los seis nos pusimos en marcha para pasar juntos unos días fantásticos, y hacer que nuestros invitados conocieran a fondo lo mejor de la ciudad. Sobretodo, gastronómicamente hablando.


Los días en Madrid se completaron con una visita a la magnífica ciudad de Toledo. El almuerzo, en el extraordinario restaurante “Los Alfileritos”, fue el broche perfecto. Nos despedimos con una cena a base de excelentes tapas. Y a la mañana siguiente ellos tomaban el ave hacia Sevilla y yo mi vuelo hacia Girona, en donde celebraría el santo de mi amigo Oscar con una deliciosa “fondue” de queso.














Seis días después, Alex y Chung llegaban a Barcelona. Volvía a encontrarme con ellos, ahora para guiarlos por mi ciudad y pasearlos por los lugares más emblemáticos, y algunos de mis restaurantes favoritos, como El Antic Bucoi del Gótic.